A lo largo de la historia, la escritura ha sido un método de comunicación imprescindible para el desarrollo de las sociedades, pero esa misma evolución nos ha dado nuevos medios y fórmulas que han superado a los anteriores y han dejado a la palabra escrita obsoleta en algunos aspectos. Sólo con echar un vistazo al mundo actual, podemos ver que la lectura ha quedado como un vestigio de un estilo de vida más pausado, cultivado por cada vez menos personas. Hay quien piensa que es una pérdida de tiempo y que la vida se pasa por estar un rato delante de un libro.
Si lees a menudo, ya sabrás que esa idea está muy alejada de la realidad y conocerás de primera mano muchas de las virtudes de la lectura que vamos a referenciar. Pero si todavía no has adquirido el hábito, esperamos que este artículo sea el empujón que necesitas para engancharte a uno de los pasatiempos más saludables que existen.
MEJORA LA COMPRENSIÓN Y LA EXPRESIÓN
La lectura nos permite aumentar nuestro vocabulario al descubrir nuevas palabras y familiarizarnos con distintas expresiones y formas de comunicar. Esto nos proporciona más recursos gramaticales a la hora de hablar y escribir, y en general nos enseña a utilizar mejor el lenguaje. Al leer con regularidad, seremos cada vez más capaces de entender conceptos más complejos y expresarnos con más soltura, eficacia y creatividad. También es una gran herramienta para aprender otros idiomas.
ES UNA FUENTE INAGOTABLE DE APRENDIZAJE
Los libros son una de las mejores formas de adquirir conocimientos y ampliar nuestra perspectiva del mundo. A través de la escritura, nuestros antepasados nos han ido legando un caudal creciente de sabiduría basada en sus experiencias en distintas épocas, culturas y regiones, de forma que cada generación tiene más de lo que aprender. Renunciar a la lectura significa dar un paso atrás en ese camino. Además, leer fomenta la curiosidad y el pensamiento crítico, haciéndonos más capaces de cuestionar ideas preconcebidas y de buscar y contrastar información para formar nuestras propias opiniones.
PREVIENE LA DEGENERACIÓN COGNITIVA
El culto al cuerpo está muy de moda, pero igual que hacemos ejercicio para cuidar nuestro físico, deberíamos dedicar un tiempo diario al cultivo de la mente. Si no se estimula adecuadamente, el cerebro se va deteriorando con los años. Numerosos estudios demuestran que la lectura es una de las mejores actividades para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la demencia senil. La mayoría de neurólogos la recomiendan durante todas las edades, ya que la forma en la que nos hace pensar y procesar la información fomenta la creación de células y enlaces neuronales a edades tempranas, mejorando el desarrollo intelectual, y luego las mantiene activas, evitando su envejecimiento y deterioro.
ES UNO DE LOS MEJORES ANTÍDOTOS FRENTE AL ESTRÉS
Leer a menudo mejora nuestra capacidad de concentración y sirve de profilaxis contra el déficit de atención. Además, nos permite relajarnos y combatir el estrés de nuestro acelerado estilo de vida moderno de una manera divertida mientras nos sumergimos en narraciones fascinantes. La lectura puede incluso ser terapéutica, dándonos la oportunidad de ponernos en la piel de otras personas y explorar sus emociones y experiencias, ayudándonos a comprendernos mejor a nosotros mismos y a aumentar nuestra capacidad de empatía hacia los demás.
Estos son algunos de los principales beneficios de leer, pero podríamos mencionar otros más indirectos, como las mejoras en el rendimiento académico, el éxito laboral y económico e incluso la salud física.
Como ves, la lectura no es sólo un entretenimiento para gente "chapada a la antigua", sino más bien un hábito saludable y enriquecedor que conviene cultivar con esmero. Según los estudios, media hora diaria sería suficiente para aprovechar la mayoría de sus ventajas.
Así que si aún no has sentido en tus carnes el poder de la literatura, te animamos a que pruebes a ir leyendo poco a poco. Puedes empezar reservando diez o quince minutos al día, creando un espacio adecuado que te permita disminuir los constantes estímulos del mundo exterior (te daremos consejos sobre cómo hacerlo en un próximo artículo). Y por supuesto, elige un libro que te apetezca leer, ya que será más fácil que la lectura te seduzca si escoges obras interesantes e inspiradoras. Si no sabes por dónde empezar, ¿por qué no le echas un vistazo a nuestro catálogo?